La Noche del Draft que Rompió las Reglas

Estaba en mi sofá en Chicago, viendo ESPN entre bocados de fideos instantáneos — un martes cualquiera para cualquier aficionado a los deportes con deudas estudiantiles. Entonces llegó: los Houston Rockets eligieron a Jabari Smith Jr. en el puesto 16. Mi primera reacción? «¿Quién?» Sin hype, sin resumen de highlights. Solo un chico tranquilo de Florida State con buen tamaño y unos pies precisos — nada llamativo, nada esperado. Pero tres años después, lo veo promediando 22 puntos por partido con splits de 50/40/90 mientras defiende a All-Stars como si hubiera sido entrenado por Coach K. ¿Qué pasó? Y ¿por qué pasaron los Thunder?

El Efecto Dominó de una Elección Perdida

La verdad: si Oklahoma City lo hubiera mantenido, no estarían firmando contratos de centro reserva como si fuera un deporte olímpico. En vez de buscar reemplazos tipo Joel Embiid (como Haakon Harkless), tendrían ya un gran hombre joven integrado en su sistema. Pero no… pasaron sobre él por otro que nunca despegó. Hoy la ironía es evidente: Smith promedia casi 20 puntos, 8 rebotes y casi 3 asistencias por juego — todo mientras defiende como si tuviera formación militar. Mientras tanto, su plantilla está construida con hojas del último decenio.

Por Qué Esta Elección Fue Genial (Si La Miras Bien)

Muchos la vieron como un salto o una opción segura — pero aquí va el análisis real:

• Disparó 47% desde más allá del arco como rookie (no mal para un ala-pívot).
• Sus ventas defensivas estuvieron entre las mejores entre rookies la temporada pasada.
• Jugó más de 30 minutos por partido en su segundo año sin agotarse.
• Lo más importante: no necesita manejar constantemente el balón para brillar — perfecto ajuste al estilo actual NBA: ritmo y espacio. Y sí… volvamos a ese promedio: The puntero número dos del año pasado aún no ha superado los diez puntos por juego combinados en dos temporadas. Pero aquí estamos: Smith lidera la carga como si hubiera sido elegido primero desde siempre.